El Banco de Japón ha optado por aumentar su tasa de interés de referencia a corto plazo al 0,5%, alcanzando el nivel más elevado desde 2008. Esta resolución, adoptada en una junta de dos días que concluyó recientemente, implica un aumento de 0,25 puntos porcentuales en comparación con el anterior 0,25%. La medida fue aprobada con una votación de 8 a 1, con Toyoaki Nakamura como único disidente.
El Banco de Japón (BoJ) ha decidido elevar su tasa de interés de referencia a corto plazo al 0,5%, marcando el nivel más alto desde 2008. Esta decisión, tomada en una reunión de dos días que concluyó recientemente, representa un incremento de 0,25 puntos porcentuales respecto al nivel anterior del 0,25%. La medida fue aprobada con una votación de 8-1, siendo Toyoaki Nakamura el único disidente.
A lo largo de varias décadas, Japón ha lidiado con retos deflacionarios impulsados por una demanda interna débil y una población en envejecimiento. En reacción a esto, el BoJ adoptó políticas de tasas de interés negativas y tomó un papel activo en los mercados de bonos gubernamentales para asegurar bajos costos de financiamiento. No obstante, en marzo del año anterior, el banco central concluyó su política de tasas negativas, incrementando las tasas de interés por primera vez desde 2007, seguido por otro aumento en julio.
El reciente incremento al 0,5% demuestra la confianza del BoJ en la recuperación económica del país y su propósito de enfrentar las presiones inflacionarias emergentes. El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, indicó que la debilidad del yen ha contribuido al alza en los precios de importación, mientras que se están consolidando los incrementos salariales en las empresas. Ueda subrayó que el banco central analizará los datos disponibles en cada reunión antes de tomar decisiones sobre futuros ajustes en las tasas.
Perspectivas Económicas
El Banco de Japón ha ajustado al alza sus previsiones inflacionarias, anticipando que la tasa de inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, alcanzará el 2,4% en el año fiscal 2025, antes de suavizarse al 2,0% en 2026. Estas cifras representan un incremento respecto a las proyecciones anteriores del 1,9% para ambos años. Asimismo, el banco central sostiene sus estimaciones de crecimiento económico, previendo un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,1% en 2025 y del 1,0% en 2026.
El BoJ ha revisado al alza sus proyecciones de inflación, anticipando que la tasa de inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, alcanzará el 2,4% en el año fiscal 2025, antes de moderarse al 2,0% en 2026. Estas cifras representan un aumento respecto a las proyecciones anteriores del 1,9% para ambos años. Además, el banco central mantiene sus estimaciones de crecimiento económico, esperando una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,1% en 2025 y del 1,0% en 2026.
Respuesta del Mercado
Luego del anuncio, el yen se apreció alrededor del 0,5%, cotizando a 155,32 por dólar. El rendimiento de los bonos gubernamentales japoneses a dos años también subió, llegando al 0,705%, su punto más alto desde octubre de 2008.
El índice Nikkei, principal referencia del mercado bursátil de Japón, se mantuvo sin cambios, mientras que otros mercados asiáticos, como el CSI 300 de China y el Hang Seng de Hong Kong, tuvieron ganancias. Los inversores han ajustado sus expectativas sobre los recortes de tasas por parte de los bancos centrales este año, debido a la incertidumbre en torno a las políticas comerciales de Estados Unidos y su posible impacto en la inflación.
Expectativas Futuras
El BoJ ha señalado que, si las expectativas económicas e inflacionarias coinciden con sus proyecciones, seguirá incrementando la tasa de interés de política monetaria y ajustando el grado de flexibilidad monetaria. Analistas del banco holandés ING prevén dos incrementos adicionales en las tasas este año, posiblemente en mayo y octubre.
El BoJ ha indicado que, si las perspectivas económicas y de inflación se alinean con sus proyecciones, continuará aumentando la tasa de interés de política monetaria y ajustando el grado de acomodación monetaria. Analistas del banco holandés ING anticipan dos incrementos adicionales en las tasas este año, posiblemente en mayo y octubre.
A pesar de las señales positivas, el BoJ reconoce las incertidumbres que enfrenta la economía global, incluyendo las tensiones comerciales y las políticas económicas de Estados Unidos. El banco central enfatiza la necesidad de monitorear de cerca estos desarrollos y su posible impacto en la economía japonesa.